La solución del problema

HORIZONTE, José Rodríguez Sánchez

El año pasado, por el mes de junio, tomé unos cursos de acuarela con el profesor José Rodríguez Sánchez, renombrado acuarelista Cochabambino. Aunque en el salón éramos apenas unos cuantos, el profesor se tomaba el tiempo de hablarnos generalmente y ponernos las cosas claras acerca de la acuarela y más ampliamente sobre la pintura. Una de las primeras cosas que dijo, tal vez una de las más importantes, fue que: “pintar es solucionar problemas, no sólo dentro el lienzo, sino para la vida misma” Supongo que para muchos, aquella frase fue decisiva para entender por qué pintamos, cuál es esa necesidad desesperada de encontrar un tiempo durante el día para dedicarnos a pintar. Se pasa mucho tiempo consigo mismo, dentro de una conversación interminable. Introspección de calidad, que nos instruye y construye muchas veces. Las cosas que uno va aprendiendo al momento de pintar sirven para enfrentarse a la realidad más real de todas. 

Así, ver pintar al profesor Rodríguez Sánchez era un encuentro hipnótico. Cada movimiento del pincel, cada absorción de agua, cada mirada frente a la creación; a las manchas de acuarela que poco a poco iban tomando forma, nos decía, sin necesidad de palabras, que él mismo estaba frente a un conflicto que, siempre de manera eficaz, sabía resolver. Pasábamos las tardes sin darnos cuenta del tiempo, y una vez de retorno, ya en el autobús, estoy seguro que muchos poníamos en práctica lo aprendido aquel día. 

Seguramente que me han hecho falta más clases con el profesor. Aun así, aproveché el poco tiempo que compartimos, y cada vez que; en galerías, revistas o periódicos, veo sus pinturas me tomo un minuto para preguntarme qué problema estaba resolviendo el profesor aquel día, y si logró su objetivo.