Domingo 30



Mezclar las cosas tiene sus consecuencias. Después de andar distrayéndome por aquí y por allá he retornado a la pintura; la cueva preferida para meditar las desventuras. No pretendo ser nada, pero tengo una necesidad increíble por mostrar lo que hago ¿Será que de tanto creerme el juego ya me voy considerando un Ilustrador? Probablemente tenga que renunciar a esta barata humildad que le he comprado al superyo. Y también será hora de entrar a las categorías, después de todo no se siente tan mal cambiar de ideas. 

Estos días, paseando por la calles, me he comprado varios libros, de todo tipo, a modo de provisiones. Estoy en búsqueda del momento oportuno para disfrutar el encierro, y dedicarme al oficio que mejor sé hacer: inventar cosas. La literatura y el dibujo me ofrecen las herramientas necesarias. Estoy feliz, no necesito nada más que esto que hago todos los días. Y mi vida no es más ni tampoco es menos, simplemente es, y se acabó.

Comentarios

Entradas populares